23 de julio de 2007

aniversario


Ok, pero antes de salir podrías haber tenido la delicadeza de borrar los rastros: meter tu bufanda en jabón neutro, por ejemplo. Podrías haberte encargado de que no quede evidencia de tu caligrafía o de tener un sentido del humor de los que son para no recordar.

Lo suficientemente desconsiderada, la muerte, como para darse el lujo de dejar pegados a la indefinición ciertos objetos con el perfume de nadie, ciertas notas y cartas con firmas anónimas y ciertos hijos con los rasgos del padre muerto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente si tendria que llevarse con ella esas casrtas notas o incluso papelitos que hacen que uno tropieze con ellos (hasta maldiciendo al propio destino que hizo que abrieramos esa caja o demos vuelta ese libro) y se le de vuelta la rutina de la manera mas catastrofica posible: con llanto inconsolable, con puteadas, falta de aire y sollozos interminables que solo a Maria Antoneita de las Cuatro Decadas puede reproducir (cuando se entera que se enamoro de su hermano).

Pero sin embargo, no la considero desconsiderada (valga la...). Desconsiderada seria no dejar huella alguna de ese padre que vivio, y para mi no hay mayor orgullo, MAYOR ORGULLO, que escuchar la tantas veces escuchada "cada dia estas mas parecida a tu viejo".

Saludos Florencia, y te acompano en cositas, sentimiento y esas cosas....

J.

Argentina Loba dijo...

Esas cosas deben dejarlas a proposito con la ingenuidad de pensar que sino seran olvidados. Te dejo sus rasgos para estar con vos.

Anónimo dijo...

Peor sería que se lo llevara todo el tiempo... hay que seguir pasando juios fríos, friísimos..sí; pero me quedo con mis mínimos razgos, y con los tuyos.. ¿cuál era el olor? Te quiero.

celi.

Anónimo dijo...

mentira! desconsiderada la muerte, sí!


(Neruda un poroto al lado tuyo!)

Admirándote como siempre,
celi.