6 de septiembre de 2007

oikos en una sola dimensión

El placer de manejar en pantuflas. Cuatro de la mañana, sábado, y yo en pantuflas blancas de toalla, floreadas –muy Nana Fine– con las manos en el volante sintiéndome muy Fangio.

Resulta que la cana secuestró como a cinco autos en Libertador y a mí la alcoholemia me hubiera dado perfecta: menos cero coma cinco (agradezco que no midan azúcar en sangre), pero no me pidas una cédula de ningún color, Rati, porque salí en pantuflas. Lo miré fijo y me estacioné al lado del patrullero porque nadie en falta lo hubiera hecho.

Después me escabullí entre las calles internas, esas de semáforos de adorno, e hice el recorrido automático hasta su casa. Sentí eso de cómo las manos doblan solas en las esquinas en las que hay que doblar y los pies conocen sin ojos en dónde están puestos los semáforos, cuánto tardan en cambiar… para llegar a la fachada, tan en primer y único plano –como en una sola dimensión– y recordar que ahí vive y ahí vivíamos. Decir ok, si la casa existe, si la puerta es tal como yo la recordaba, entonces es verdad, aunque ahora todo esté disfrazado de recuerdo y resulte a los ojos plano como una foto. Pararme en frente de esa casa que parece un cuaderno de ladrillos para volver a los objetos que siempre nos sobreviven. ¿Cómo fue que nunca me detuve en que nos iba a sobrevivir la puerta de tu casa y su fachada chata? Ahora lo distinto es esto de no bajar a tocar timbre, no sé si porque no lo haría o porque estoy en pantuflas floreadas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó, deleitó, cautivó, agradó, y un montón de sinónimos más... Me queda la interrogante del título -ya lo descifraré-.
Besos,
Agus.

Anónimo dijo...

Si, cada vez entendes mas y yo cada vez entiendo mucho mas y me encanta. Porque me siento parte de tus cositas. Y que mejor?
------
Tengo que probar lo de manejar en pantuflas. Yo solo fui hasta la parada del bondi una vez, y cuando me las auto-vi, si no eran esas de pies de dinosaurios gigantes, hubiese hecho la gran zalon garci y como si nada llegaba al super. Pero, no, no maneje. Pero, si, si me encontre con puertas en la madrugada donde ya no puedo ni tocar.
Besos, te quiero mil.

J.

Anónimo dijo...

me parece q no te gusta como te quedan las pantuflas

ni'zscho

teseoh dijo...

Manejé en pantuflas!
Fui al súper en pantuflas!
Y una vez no me dejaron entrar porque estaba descalzo... creo que me había confundido con el verano brasileirao.

Muy lindo lo escrito, escribiente.

Argentina Loba dijo...

????


Flor me encanta, te quiero, Clari tambien te quiere.