Arriba de mi mesa de luz, entre frascos de cremas y bencinas, está la réplica de la Torre Eiffel que me compré en Montmartre cuando me permití ese único gesto turístico –porque de todas formas ya estaba entregada a la infalibilidad del cliché y resultaba incluso más infantil resistirme a caer en el estereotipo, que simplemente caer.
En definitiva tenías razón cuando decías que lo trillado de los eventos no los hacía menos verdaderos. Enamorarse en París, con toda la vergüenza de decirlo (incluso de decírmelo) y de disfrutarlo con obscenidad.
La torrecita es lo único obsceno que sobrevivió. En algún punto del vínculo entre el símbolo y lo simbolizado algo se reventó; los pocos recuerdos materiales son eso: miniaturas baratas, objetos que no se pueden cargar de lo que representan y se quedan ahí, sobre alguna mesa de madera oscura, vacíos de significación. Tristes. Como adornos de casas de abuelos. La réplica de la torre podría decir en letras cursivas y doradas "Recuerdo de Villa Gessell" y sería exactamente lo mismo. Todo lo que le daba sentido se murió de anónimo.
9 comentarios:
Es una situación que suele suceder pero muy triste...
Por ahí se avecina algo lleno de vida y alegría.
Bueno chau!
Tengo un souvenir de la Torre Eiffel clavado en el pecho hace un par de años ya. ¿Existe alguna forma de quitarmelo de ahi?
(En la cabeza tengo una miniatura de Freud, pero esa dejala donde esta).
Me parece tan triste que me gustaria que esa torre solo te haga acordar a nosotras dos, sin rubios ni morochos que nos arruinen las cosquillitas ni lo potra que era. Carajo, siempre pasa lo mismo. Volvemos? solas esta vez, y vamos a visitar los museos y la casa de Ana Frank? Hacemos un "a turma no.." que no falla!
T.
Estaba esperando esto, y la verdad que sobrepaso mis expectativas.
Yo tengo miles de torres, canciones y troquelados que tambien se volvieron anonimos. Los tengo ahi para permitirme nunca olvidar. Mientras lleno mi vida de gente con nombre, vivita y coleando, como vos, Paloma.
Te quierón y que lindo volver a leerte.
Las cosquillitas son nuestras, son de la turma. Y Tamara está tan viva que tiene más de un nombre, igual que Jota. Muchos nombres y ninguna etiqueta, esas no nos hacen falta.
Nada quita nada, separarlo es sólo una cuestión de exigencia de los géneros de la literatura. Je.
Las adoro.
Yo creo que hay cosas que mejor dejarlas morir antes de que nos maten, asi se abre lugar a las cosas con nombre y apellido. Te extrañaba escrita. Un beso grande.
Ey, que lindo.
Igual me puso medio triste.
Ya estaba un poco triste igual.
Me voy a dibujar,
los últimos elefantes.
Un abrazo,
CALVI!
que lindo paloma y que triste, pucha, hace un tiempito en una mudanza encontre objetos inanimados, pero luego de verlos un rato, me invadio un vacio de nostalgia, y ese objeto , triste, volvio a vivir, con otro significado ya, no el alegre de aquella vez, ahora era bastante triste, te lo aseguro. pero siempre son chucherias, un diamante en bruto lo tienen personas que no conozco, las que yo conozco tienen focas de mardel plata que cambian con el tiempo, virgencitas de lujan pegadas en la heladera, ceniceros de hoteles que muestran como trofeos y torres eifel, es un cliche pensar que tal o cual cosa es un cliche, nada ni nadie se salva de eso, je
gracias por pasar palomaaa, me dio gracia eso de que si te copa joey , que se muera mick jagger, jaja, como es la gente, ni que cada vez que habla uno, el otro no pueda hablar, , o lo que es peor, no se escuche mas que eso, jaja
aguante la variedaddddd viejitaaa!!!, jeje
abrazooo grande paloma, veo que trasnochas como yo ahora que no trabajo de oficinista
otro abrazo
el polaco
Flo..me encanta como lo escribiste......igual todo sobrevive....con los años las torrecitas eiffel toman increible valor y se transforman en fabulsosas anecdotas que dicen que uno no pasó la vida al pedo,,,,y que se animó a salir por ahí a vivirla intensamente...a que le pase algo..BESO MARCE
Publicar un comentario