26 de octubre de 2010

ciclista

Encontrarte y darte los ojos de ahí en más con noción de verte, de haberte visto. Dejá de mirarme, llegaste a decir, así que de ahí en más mirarte. Mirarte limpio, caminar desnudo. Verte torcer una pierna, torcer las mías. El Niño. El perro boca arriba. El Andariego. La Posesión de lo Grande. Los campos que efectivamente se abren, se ofrecen. Júpiter mío.

Abrir para afuera la puerta de la noche. En la esquina tanta luz de radio parecía una base de la luna, y vos te fuiste apurado en esa dirección. Tres días después la luna es llena y empieza a volcarse.