25 de junio de 2007

manos (últimas)

(La voz del bastardo, en bastardillas)

Tenemos que hablar. ¿Tenemos que hablar? ¿Qué pasa, me mandé una cagada? No.

Te aviso que está solo en mi cuarto, eh. Se fue a dormir.

Comillas con los deditos en dormir.
Ok, voy. A liquidar esto.
Están todos de acuerdo, estaban todos esperándolo.

Entrá y apagá la luz, quiero mimitos en la cabeza. No. ¿Por qué no? Porque todo lo contrario. ¿Venís a despedirte de mí? Sí. ¿Por qué? ¿Te hago mal?, no puede ser que yo te haga mal. Estábamos bien, felices. Te están llamando. No jodan, estamos haciendo el amor. Sí, justo. Estábamos felices, ¿no? No, vos. Está bien, sí te hago mimitos. Trato de convencerme de que es la última vez. ¿Nunca más mimos? ¿Masajes? ¿Tampoco? ¿Por qué masajes no? ¿Nunca más vamos a dormir juntos abrazaditos?

Pienso que quiero que dejes de llenarme de preguntas. De esas preguntas cargadas, especialmente. Te miro los brazos y te contesto que estás todo roto y sonrío con los ojos brillantes y chicos casi tan chicos como tus ojos. Tenés todos los bracitos lastimados, no me había dado cuenta.

No, nunca más.

No aguanto esto de esconderte la cara, me doblo de lo que me duele y vos me agarrás la espalda como quierendo sacármelo.

Sacámelo.
Te digo que odio llorar en frente tuyo.
Me fijo en que siempre me pareció rara tu forma de agarrarme y apretarme las costillas, como si fuera desde una ternura violenta. Lo hiciste por primera vez esa noche en la pileta que hacía mucho calor y se había cortado la luz. Comimos pizza sentados en la calle, yo con mis plataformas altísimas y vos seguías siendo tanto más altísimo.

Nunca más. Pero no te cambia, vos tenés con quiénes dormir abrazado. No, yo no duermo con cualquiera. No me sirve ser de las pocas con las que dormís. Querés ser la única. No sé, pero de cualquier forma no vine a pedirte nada (mentira, mentira).

Sigo esperando que entres por alguna ventana –te extraño, morocha jojojo– a darte cuenta de que a mí me sale curar lo roto.

Me bajé del auto tratando de imaginarme mi propia figura alejándose de espaldas (la curiosidad de la despedida desde el otro lado). Le dijeron flor de mina, te perdiste. ¿Qué querés decir? Nada, eso quiero decir. No hay entrelíneas. Contestó un silencio que ¿qué contiene? Más de esas respuestas vacías como un molde de plastilina en el que yo meto lo que me gustaría que respondieras: bancame acá, la amo, voy a buscarla.

Pero no te cambia. Sí, me cambia la ecuación. ¿Qué ecuación, no ves mi carita? ¿Te vas a enojar si trato de volver a seducirte? Sí.

No doy más.

Y la pendeja de mierda con sus putos diez años recién cumplidos me contesta en realidad sí das más, ese es el problema. Y sabe exactamente qué ficha me está haciendo caer.
¿Quién te ayudó a tomar esta decisión? Nadie.
Mentira, me quise adjudicar el mérito porque no me banco que sepas que yo sola no era capaz. Me ayudó Julieta. Dijo sí das más. Ella, tan perspicaz que me mira el pucherito, soplo fuerte para llorar pero no romper en llanto y le cuento que me fui de vos y me felicita, seria. Seria porque respeta el dolor que implica pero me felicita igual porque sabe que estuve bien. Y me lo dice: vas a ver que en un tiempo… Ella con sus diez puede decir esas cosas y seguir teniendo diez. No es de esos fenómenos prodigios bichos raros que hablan como adultos con traqueotomías, es una nena de diez. Brillante. Igual que como yo puedo ser de veintiuno con mi pucherito.

¿Qué me querés decir con que estás hasta las manos? Eso. Está claro. No, no me estás diciendo todo.

No, es que no te pienso decir, egoísta, forro, lindo, lindísimo, no me mires más así con esos ojitos vivos, pendejo, no me corras el pelo de la cara, no te pienso decir, forro narcisista del orto, tus manos, otra vez perderlas; imbécil; goma; nene, no me tires de la bufanda. Estás linda, chetita, me decís por primera vez en la vida. Ahora, hijo de puta. Pero yo no te pienso decir, nabo, que yo sí hice el amor, todo el tiempo.

Yo soy noctámbula de otra noche.

"Centrando mi voluntad en la ejecución de los pequeños hechos, di vuelta a mi caballo y, lentamente, me fui para las casas. Me fui, como quien se desangra."

9 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tambien te felicito
y me lleno de tus palabras
ahora mas que antes
y te felicito de nuevo
esto me pone en el lugar
incomodo de las lagrimas al borde
cómo te sale guahca,
no sólo como si lo vivieras
sino como que lo sabes contar

mandale un saludo a juli
de parte de "alguien q leyo eso"
y mandate un abrazo a vos
fuerte

Argentina Loba dijo...

Un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la salud mental.
Tirate, tirate a la pileta, animate a apostar por lo bueno y lo que te hace bien. Aunque cueste, aunque parezca que de bueno no tiene un carajo... Total, no hay sufrimiento que no se supere con una "safety net" bien armadita y mullida esperandote. Ah, pero no solo te espera, te quiere y en especial necesita de esa FLOR DE MINA que sos. Cae tranquila que de aca te levantamos mientras vamos afilando el sable para salir a matar.

Anónimo dijo...

Listo. Ya esta preparada la calibre 38, Pts Pts Vittu sostenelo, Clari ayudala que esta grande este. No se preocupen chicas yo me encargo del trabajo sucio.
Yo brindo porla Tragicomedia de nuestras vidas.
Rubiecita sos de las nuestras (y mira que nos cuesta acceptarlas rubias =))

Anónimo dijo...

Me ENCANTÓ el blog. Es el blog más lindo del mundo. No soy más lírico por temor al ridículo. Lindísimo.

Anónimo dijo...

El comentario de Euge es totalmente racista.

Anónimo dijo...

PF

Anónimo dijo...

Ante este post no puedo más que decirte: Florencia, bajate la canción DOA de Foo Fighters.

No solo te recomiendo Foo Fighters,, la canción, sus acordes, su lírica (ESPECIALMENTE) sino también un hombre así bien macho como Dave Grohl.

Te quiero y esto que haces el grosísimo, mujer!

J.

lalala dijo...

me pareció excelente.

siempre que entro lo releo.

besos grandes

Anónimo dijo...

Que bien que escribís !!!! Se me anudó la garganta todo el tiempo.Te quiero. Marce