26 de octubre de 2010

ciclista

Encontrarte y darte los ojos de ahí en más con noción de verte, de haberte visto. Dejá de mirarme, llegaste a decir, así que de ahí en más mirarte. Mirarte limpio, caminar desnudo. Verte torcer una pierna, torcer las mías. El Niño. El perro boca arriba. El Andariego. La Posesión de lo Grande. Los campos que efectivamente se abren, se ofrecen. Júpiter mío.

Abrir para afuera la puerta de la noche. En la esquina tanta luz de radio parecía una base de la luna, y vos te fuiste apurado en esa dirección. Tres días después la luna es llena y empieza a volcarse.


20 de octubre de 2010

mucho gusto

cuando quiero reventarte
combino dos colores y dos ojos
los proyecto encima tuyo
a ver si te hacen rascar los pies contra el colchón
hundirlos
los pies prendidos fuego.
no puedo escribir de manos tan ocupadas
no puedo pensar sin escribir.

no sé para qué se duerme si no es para descansar del cuerpo,
de las grietas en la cabeza.
y si no puedo dormir, hago té,
tomo la taza con las dos manos.
no puedo escribir de manos tan ocupadas
no puedo pensar sin escribir.

salvo si me encuentro el gesto acabado
la ropa perdida
las piernas se estiran de tejer. uno se hace más alto, más fuerte.
salvo nadar
juegos de confiar, cualquier miope, cualquier vendado.
cualquier desnudo.